Cherem Arquitectos


Cherem Arquitectos es un despacho con sede en Ciudad de México, fundado, en 2012, por Abraham Cherem y al que se uniría más tarde José Antonio Aguilar. Con anterioridad, ambos habían trabajado en otros estudios de arquitectura como Cherem Serrano, en el caso de Abraham, y Serrano Arquitectos y Asociados, y Taller de Arquitectura Mauricio Rocha, en el de José Antonio.
El porfolio del despacho incluye residencias unifamiliares, hospitalidad, lugares de culto y edificios de oficinas, donde utilizan materiales cuidadosamente elegidos, detalles bien ejecutados y un experto manejo de la iluminación.
Casa Candelaria
San Miguel de Allende, Guanajuato, México. 2018
Casa Candelaria, ubicada a las afueras de San Miguel de Allende, fue concebida bajo conceptos que detonaran la fuerza de su presencia y pertenencia al lugar, por lo cual se decidió retomar el partido de las haciendas mexicanas y resolver el programa alrededor de patios. Otra intención clave para el diseño, fue la decisión de usar como sistema constructivo muros de tierra compactada propia del lugar, con agregados naturales que permiten llevar la tierra al tono negro que se buscó, como elemento de integración y mimetismo con el entorno donde se pretendía que el elemento principal fuera la vegetación.








En cuanto a las bondades que el uso de la tierra compactada nos brinda, se encuentra la conservación térmica, ya que con muros de 50cm de espesor, en un lugar de clima extremo, como lo es San Miguel, se buscaba lograr espacios que durante el día pudieran permanecer frescos, y por las noches con el viento y el frío del lugar los muros de tierra por el contrario irradiarían hacia el interior la ganancia térmica que obtuvieron durante el día, generando espacios cálidos.
Programáticamente este proyecto se desplanta en un terreno de 4 hectáreas y consta de una casa habitación principal, la casa grande, y otra de menores dimensiones, la casa de huéspedes, una casa club, la casa del vigilante y una pista de jogging de 1km que une y cohesiona todo el proyecto en sí, dando paso a lo largo de su recorrido a actividades de estar, contemplación y tránsito entre los volúmenes que conforman el conjunto de la casa.
La casa grande consta de 12 volúmenes que se organizan entre si alrededor de 2 grandes patios principales, que dividen las zonas públicas y privadas de la casa con 930 m2 construidos y 630 m2 de áreas exteriores entre patios, terrazas, alberca y jardines propios del área de habitaciones y dos pasillos interiores que tejen el total de los volúmenes hacia el exterior. La casa de huéspedes consta de 4 volúmenes unidos por un patio central techado y 200m2 de construcción.
Los materiales empleados en este proyecto como grandes protagonistas son la tierra compactada, madera de parota en interiores y piedra arqueológica en exteriores, acompañados en menor medida de concreto, canceles de herrería y pisos de pasta. En resumen, ésta casa responde a la hacienda mexicana en el tiempo contemporáneo con un sistema constructivo innovador y eficaz.
Tebila
Ciudad de México. 2017
Tebila, ubicado en la Ciudad de México, es un edificio de caracter religioso. En este caso se buscó resolver con sencillez el lenguaje arquitectónico, enfatizando las intenciones espaciales al manejo de la luz natural y la selección de materiales sobrios, que otorgan dignidad y un acercamiento al plano terrenal mientras que el uso propio del edificio busca un acercamiento a Dios.
Desde el diseño arquitectónico, se exploraron las capacidades de los materiales, de forma que estructuralmente trabajan tanto las columnas resueltas en sillar de mármol como los elementos de concreto.









La tebila es un baño religioso para mujeres. El programa arquitectónico requiere que las tinas de sumersión estén en contacto directo con la tierra; esto hace que exista un nivel de sótano al cual nos pareció vital inducirle luz natural, enriqueciendo tanto la experiencia de uso como el lenguaje arquitectónico. Con el mismo ideal se proponen patios interiores, jardines contemplativos, celosías que actúan como parteluces al interior, todo resuelto en materialidades de mármol, madera y vidrio, un lenguaje contundente que resuelve en cada espacio el cruce de ventilación, la permeabilidad de luz natural a todos los espacios, aprovechando el clima benévolo la mayor parte del año en la Ciudad de México.
En pleno siglo XXI, el trabajo de albañilería de los sillares de mármol recuerda al empeño que se ha puesto a lo largo de los siglos a edificios de carácter religioso, la arquitectura y su expresión para lograr reflejar los sentimientos de sus habitantes.
Templo
Ciudad de México. 2017
Ubicado en Lomas del Chamizal, Huixquilucan, el Templo aparece en una estrecha avenida como un bloque sólido e introvertido de 30 × 20 × 19 m. Su partido arquitectónico nace con la intención de contener todos los espacios necesarios en un bloque de mármol y acero.
Dentro de esta envolvente hay varias cajas de madera de menor escala que generan espacios de doble altura. El sistema estructural consta de acero, columnas y losas de concreto. A lo largo del edificio predomina el uso de materiales nobles y aparentes, como la madera y la piedra. Cada uno de los cuatro niveles cumple una función específica respecto al que le sucede.









Casa P
Huixquilucan, Edo. de México. 2013
La Casa P está construida como un único trazo lineal de muros de concreto que conforman la silueta. Dos volúmenes de concreto cubiertos con una piel externa se entrelazan y abrazan la naturaleza que los rodea, para crear un patio central y un pórtico hacia el paisaje. Un muro curvo nos conduce al acceso y nos va revelando las primeras vistas de la casa, en las que se intersectan diferentes planos: primero se muestra el patio y después el jardín. Los muros interiores, como las cortinas de concreto, se deslizan para dejar penetrar luz hacia el interior y al mismo tiempo exhibir las vistas del exterior.
En el primer volumen, en planta baja, se concentran los espacios públicos: sala, comedor y sala de juegos, todos abiertos hacia el noroeste y conectados con el jardín y la terraza. En el primer piso, el mismo volumen contiene las áreas de uso privado: dos recámaras que giran hacia la vista y la luz del oriente y una tercera que se abre a la vista de un área boscosa. La silueta creada por los muros produce un efecto de fusión entre el interior y el exterior. La casa desarrolla una relación dinámica entre planos sólidos y transparencias, lo cual permite que las vistas se crucen. El patio central es protegido por el movimiento de los muros.







