Michan Architecture


Michan Architecture es un estudio con sede en la Ciudad de México fundado en 2010. La práctica opera como un laboratorio de arquitectura, explorando nuevas posibilidades dentro de la disciplina. Vemos la arquitectura como un coqueteo hacia el entorno construido; una pregunta hacia la norma, una especulación de lo que puede ser el futuro.
El estudio ha sido galardonado por la Architectural League of New York con The League Prize for Young Architects + Designers 2020. En 2019 recibieron el premio Design Vanguard de Architectural Record Magazine, que honra a 10 prácticas emergentes de todo el mundo. “Que están demostrando enfoques inventivos para dar forma al entorno construido”.
El edificio de apartamentos DL1310 diseñado en colaboración con Young & Ayata recibió el Premio de Arquitectura Progresiva 2019 de Architect Magazine. El apartamento AL recibió el American Architecture Prize en arquitectura residencial 2017. En 2015 Z53 Social Housing ganó un Architizer Award, por vivienda de bajo costo y en 2022 recibió el primer premio en un concurso de Garden and Scenic Pavilion en Bosque de Chapultepec, Ciudad de México.
La práctica está dirigida por Isaac Michan Daniel. Tiene una Licenciatura en Arquitectura de la Universidad Iberoamericana con estudios en RMIT y una Maestría en Ciencias en Arquitectura del Instituto Pratt. Ha enseñado en la Universidad Anáhuac, la Universidad Iberoamericana y la AA Visiting School en la Ciudad de México.
Perseguimos la arquitectura como una práctica material, hibridando la artesanía local con el pensamiento digital y analógico. El trabajo es una reacción a las condiciones existentes, se esfuerza por encontrar un buen equilibrio para lo familiar, pero al mismo tiempo completamente extraño. Para nosotros este punto medio es donde la obra es capaz de hablar con el pasado sin copiar las recetas, mientras busca nuevas formas de desviarse de la materia y la tectónica.
DL1310 Apartamentos
Ciudad de México. 2020
En colaboración con Young & Ayata
Este proyecto es para un edificio residencial de mercado medio en la Ciudad de México, que consta de siete departamentos de 1-2 recámaras con estacionamiento en el sótano. Se decidió desde el principio que el sistema de construcción sería de concreto colado en el lugar, que los tipos de unidades serían simples y directos, y que el edificio maximizaría la huella del sitio y la altura permitida. Estas fueron limitaciones que satisficieron los deseos del cliente y al mismo tiempo nos permitieron enfocar nuestros esfuerzos en una oportunidad interesante en el proyecto, las aberturas.












La estrategia del sitio condujo las dos elevaciones laterales hacia las líneas del lote, lo que hizo indeseables las ventanas estándar. Para permitir la luz, la vista y la ventilación en todos los lados del edificio, se desarrolló un esquema para manipular las ventanas en algo familiar pero sutilmente extraño. Las ventanas rectangulares giran hacia la fachada del edificio, lo que da como resultado dos superficies regladas en la parte superior e inferior y transforman la ventana en una bahía trapezoidal invertida. A medida que las ventanas giran hacia adentro, las losas parecen tirar de la cabecera y el alféizar. Esto da como resultado una fachada que es extremadamente contundente en su planitud y también es un bajorrelieve dinámico de sombras onduladas suaves. Estas ventanas también produjeron diferentes momentos interiores a medida que la fachada cambiante coincidía con el diseño de la unidad estandarizada.
El proceso de diseño de las aberturas estuvo guiado tanto por modelos digitales iterativos como por la investigación de la historia de las superficies regladas de hormigón colado en la arquitectura de América Latina. Varias maquetas a gran escala nos permitieron encontrar una articulación tectónica que utilizaba hormigón formado por tableros como una expresión integral del concepto de apertura. La metodología final utilizó técnicas de construcción tradicionales combinadas con módulos de fundición de fibra de vidrio reutilizables para producir una expresión alternativa entre la tecnología digital y las tradiciones de construcción.
Apartamentos ODP
Ciudad de México. 2018
ODP es un complejo residencial ubicado en la zona suroeste de la Ciudad de México. El terreno cuenta con una pendiente y una cañada natural en su orientación norte, la cual se convierte en el corazón del proyecto. Debido a la geometría de la del predio, el esquema se conforma por dos torres dispuestas de forma perpendicular entre ellas, formando una L y logrando ubicar los departamentos con óptimas vistas y orientación. Entre las torres se genera un jardín central como parte del área libre del proyecto.









El desarrollo cuenta con 62 unidades de diferentes tipologías; Una, dos y tres recámaras, con diferentes tipos de espacios, balcones y vistas. En planta baja están localizadas las áreas comunes como jardines, gimnasio, sala de usos múltiples, ludoteca, alberca y una cañada natural cuatro niveles por debajo del nivel de banqueta. El edificio está estructurado a base de tabiques con marcos rígidos y muros de concreto armado, los cuales se transfieren a columnas de concreto en los dos sótanos por debajo de la planta baja.
En los pasillos de la torre que colinda con la calle se crea una fachada de concreto aparente. Este elemento tiene pequeñas aberturas para iluminar zonas de circulación a las unidades y servicios de los departamentos. Los vanos se desvanecen en la superficie de concreto y aparecen como rasguños en el concreto. El resto de las superficies de fachadas están revestidas verticalmente con franjas de travertino a través de diversos anchos, produciendo una fachada sutil en bajorrelieve con un juego constante de luces y sombras.
Oku
Ciudad de México. 2018
Oku es un nuevo restaurante japonés ubicado en la zona noreste de la Ciudad de México en la planta baja de un edificio corporativo de oficinas en la calle Prado Sur.
La cocina y los servicios del espacio se colocan en la esquina trasera del espacio, abriendo el resto del diseño para la entrada de la recepción, la barra de sushi y el espacio interior/exterior para diferentes tipos de distribución de asientos.







La estructura formal del espacio se presenta como una atmósfera cavernosa facetada que se recorta y deforma para adaptarse a las distintas necesidades del restaurante. Aunque el elemento del techo cambia constantemente, genera un espacio unificador con una variedad de áreas únicas y diversas, como una terraza al aire libre, un bar de sushi y varios diseños para las áreas de descanso.
Tres patas se bajan del techo para que coincida con el programa y las ambiciones estéticas. Uno llega hasta el suelo y se convierte en columna de servicio que sujeta los baños, mientras que los otros dos se cortan a 2,4 m y crean un elemento de iluminación artificial que enmarca la barra de sushi y da carácter al interior. Estos elementos están revestidos internamente con latón para contrastar la crudeza del techo de cemento. El resto del interior es de madera de roble que en relación con el resto de materiales configura un ambiente sepia.
Z53 Vivienda Social
Ciudad de México. 2012
Ganador del premio Architizer A+ Award 2015, Low Cost Housing
El proyecto se ubica en un terreno rectangular con su lado menor a la calle, en una zona de alta demanda de vivienda social en la Ciudad de México. Las 42 unidades se ubican en tres torres, generando patios interiores de vista y ventilación natural a cada departamento; las torres se conectan con dos núcleos verticales y puentes sobre los patios.






La estructura del piso del estacionamiento es de hormigón armado, transfiriendo las cargas a los muros de ladrillo de mampostería en los cinco niveles superiores. Los muros de ladrillo de mampostería juegan un papel importante en el proyecto ya que son parte de la estructura y reinterpretan el muro de ladrillo tradicional, desdibujando el límite entre estructura y ornamento.
Con el uso de una sola unidad, el ladrillo artesanal de barro rojo, logramos producir una coherencia heterogénea en las fachadas, creando muros que responden a las sombras y la luz. Las limitaciones del proyecto como presupuesto, materiales, estructura y densidad fueron vistas como oportunidades, que con algunas mutaciones de las técnicas tradicionales de construcción generaron nuevas cualidades espaciales que responden a la estética local, produciendo nuevas alternativas y relaciones entre tecnología y tradición.